Zonas ciegas , de Graciela Montaldo, indaga diferentes momentos de la cultura argentina y renueva preguntas que vienen repitiéndose en la crítica. Tomando ciertas propuestas de Ernesto Laclau, la autora no aborda el análisis desde la noción de vanguardia en el arte, ni desde la de "autonomía", sino que elige analizar diferentes tipos de intervenciones culturales (textos, películas, discursos en general) que se han desarrollado en lo que denomina la "escena populista". Una "escena" atravesada por una lógica que se "sostiene en la lucha permanente por definir identidades políticas (fundamentalmente la del pueblo) y por la confrontación de demandas particulares que terminan por involucrar a lo social en su conjunto." En ese contexto, que va cobrando diferentes formas a lo largo del siglo XX, la autora identifica el surgimiento de "experimentos culturales", formas en que el arte y los discursos sociales incorporan parte de los conflictos del populismo y ofrecen respuestas innovadoras.
Llama "zonas ciegas" a esos experimentos porque les atribuye escasa visibilidad en su época, y porque, en algunos casos, las líneas de lectura que más fuertemente se instalaron sobre los diferentes períodos históricos no permitieron apreciar esas innovaciones. En el primer ensayo, vuelve sobre los textos de Ramos Mejía, Agustín Álvarez, Juan Agustín García y José Ingenieros para rastrear en ellos, no ya exclusivamente la cuestión de la nación, sino las marcas que informan sobre una paulatina percepción de las masas independizadas de las instituciones y de la ciudadanía.
En el segundo ensayo, sobre el período 1910-1930, se concentra en las tensiones que el populismo genera entre los intelectuales, al preponderar en la Argentina populismos de Estado que tendieron a prescindir de aquéllos para la construcción de sus identidades culturales; en ese desacomodo detecta tanto la "reacción ´reaccionaria´ de muchos intelectuales ante los populismos" como el rótulo de "traidores" a la institución cultural que han recibido los adherentes. En dirección opuesta a estas dicotomías, en una "zona ciega" de los años del primer gobierno de Yrigoyen, Montaldo descubre una singular película de animación, El apóstol , en la cual habitan rasgos de una vanguardia argentina y una inusual forma de incorporar paródicamente los conflictos. Buscando similares "zonas ciegas", en "Los misterios del anonimato" lee algunos textos de Jorge Luis Borges a la luz de sus vínculos y rupturas con el populismo, en el arco que va de Yrigoyen a Perón. Completan el volumen, entre otros, un ensayo sobre César Aira y una reciente conferencia sobre estética y política en la Argentina. Lejos de la crispación que el término despierta en quienes lo usan como adjetivo peyorativo, Montaldo piensa la "escena populista" como generadora de discursos que no cuadran dentro de blancos y negros. Si bien es cierto que algunas cuestiones quedan, acaso, demasiado abiertas ("la Argentina es un país ´político´"), el libro ofrece un recorrido sólido y original sobre su objeto.
© LA NACION
Zonas ciegas
Por Graciela Montaldo
FCE
185 páginas
$ 44
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